Cualquier Fondo de Inversión necesita de un proceso de Due Diligence ante la decisión de invertir o no en un activo inmobiliario.
Cuando se prepara un activo para un proceso de venta, lo más importante es estar en disposición de información veraz y organizada que nos permita conocer el estado del mismo y evitar, así, que los agentes implicados en el proceso de inversión se desmotiven por falta de confianza y de datos reales.
Por eso mismo, la Asociación de Consultoras Inmobiliarias (ACI) publicó en 2013 un documento en el que se analizaba la importancia de la due diligence dentro del proceso de valoración de los activos inmobiliarios. La due diligence vendría a ser todo el plan de recopilación de datos y documentación dentro de un proceso organizado de venta que aporta una serie de ventajas:
- Transparencia: todos los participantes tienen la misma información.
- Control sobre las peticiones de información adicional.
- Credibilidad en el contenido del dossier de venta.
- Rigor.
- Reducción de plazos del proceso y reducción de peticiones individuales de información.
- Capacidad de anticipación a cuestiones que podrían generar discusión o malentendidos.
Las fases por las que pasa un Fondo de Inversión cuando se focaliza sobre un activo inmobiliario son la selección, el análisis y el cierre final de la operación. Para llevarlas a cabo, los Fondos de Inversión requieren de información sobre el plan de viabilidad y, en el caso de las operaciones inmobiliarias, concretamente la relativa a todos los aspectos del proyecto: procesos, agentes intervinientes o stakeholders, garantías, plazos, calidades e inversión. En definitiva, se requiere el establecimiento de una acción de Due Dilligence Técnica donde se solicitará la recopilación de todos los datos para cerrar definitivamente la operación.
Para cumplir con los objetivos de confianza y transparencia que se requieren, el proceso planteado se encarga a una tercera parte independiente. Sofia RTD contempla todos y cada uno de estos apartados desde el origen del proyecto, generando Cuadros de Mandos (Balanced Scorecard) configurable que permiten conocer el estado en el que se encuentra, así como los Indicadores Clave de Rendimiento (ICR) que indican cómo avanza el objetivo fijado de antemano.
Además, esta solución integral aporta información a tiempo real de todos los parámetros del proyecto relativos al tiempo, el coste y las fases, también el aprovisionamiento y contratos, calidad y cierre del mismo. Con la recopilación de todos estos datos se permite generar, de manera inmediata, la Due Dilligence final del Proyecto y todos los informes para que los Fondos de Inversión puedan tomar la decisión antes de firmar un contrato.
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